lunes, 20 de abril de 2015

Sexualidad: Una Perspectiva Diferente

Para algunos se ha considerado, de alguna u otra manera la Homosexualidad como un pecado mayor o superior al resto; mientras que otros lo han adoptado con plena normalidad.

Este tema ha causado mucha disputa debido a los criterios que cada persona ha considerado sobre ello. Unos optan por decir que un homosexual nació así y que no es su culpa su condición, mientras que otros se apoyan en que quizás por algunas circunstancias desagradables, ocurridas en su infancia han adoptado ese comportamiento; es así como poco a poco este tema se ha convertido en algo plenamente excusable y hasta ¡Bueno!

La Biblia dice en el libro de Génesis 1:27  “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó”

Este pasaje nos dice notoriamente de que manera fueron creadas las personas: Hombre (masculino) y Mujer (femenino), aquí puede observarse claramente la Heterosexualidad de la creación de Dios; mas adelante en el versículo 28 (v.28a) nos presenta la orden que Dios les dejo a su creación, y dice así: “Los bendijo Dios y les dijo: Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra  y sometedla…”

Ahora bien ¿Crees tú que personas del mismo sexo puedan cumplir con este mandato, dado por Dios para ambos?, considero que con esta primera sección podríamos responder a la afirmación que apoya la Sociedad: <Ellos nacieron así, y no es su culpa>.

Es completamente cierto que desde la caída de Adán el primer hombre, en nosotros está el deseo de hacer lo malo, satisfacer los deseos o apetitos de nuestra carne, (pecar=pecado) la Biblia nos dice al respecto en (Romanos 5:12):

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron”

 La mentira, el homicidio, el adulterio, la idolatría, la homosexualidad y todas las inmoralidades son pecados ante los ojos de Dios. Para Dios la mentira como la homosexualidad son completamente iguales; veamos el siguiente pasaje:

(Apocalipsis 21:8) “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas,
los fornicarios y hechiceros, los idolatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde…”
  
Si Dios hiciera una categorización de los pecados, entonces no deberían todos recibir el mismo castigo, pero para Él todos son iguales; no hay pecado blanco ni azul ni negro, simplemente es pecado.

Ahora, para quienes afirman o apoyan que el acto de la Homosexualidad es debido también a malas circunstancias o diversos acontecimientos que ocurrieron y marcaron negativamente a la persona, desde muy temprana edad, quisiera preguntar: ¿Acaso esas circunstancias no pueden llevarlos también a convertirse en adúlteros, homicidas o grandes mentirosos? Por supuesto que sí, por ello no hay excusas de decir o apoyar la causa de la Homosexualidad, sé de casos de personas que han hecho mucho daño, pero han reconocido la gravedad de su pecado y que solo Dios podía ayudarles a salir de ese estilo de vida.

El pecado llega a dominarte completamente, pero Dios puede hacer de esa realidad otra.

Es por ello que no podemos seguir apoyando o siendo accesibles a este pecado ni a ningún otro, como si fuera algo difícilmente de tratar o hasta imposible de abandonar o cambiar. Cada ser humano tiene luchas y se enfrenta a ellas diariamente.

El mensaje de Jesús, su evangelio, por supuesto  que puede ser presentado a personas homosexuales, pero con sumo cuidado como para todos, no podemos juzgar su condición pero si hacerles ver que está mal ante los ojos de Dios y que su pecado traerá sus consecuencias en la vida presente y más aún el día final.

Como dice la escritura: “…para recompensar a cada uno según sea su obra” (Ap. 22:12b)

Para Dios no hay imposibles y sea cual sea el pecado, puede ser borrado en su nombre. Por tanto procuremos hacer el esfuerzo por compartir nuestra fe, para que otros puedan recibir la libertad que hemos recibido en Cristo Jesús.


Y para ti amigo(a) que lees y que aun Dios no está en tu corazón, tú que luchas a diario y quieres cambiar tu vida, no tengas temor, tu vida puede ser diferente, tu pecado puede ser borrado, si realmente lo reconoces Dios puede y quiere vivir en ti y hacerte una nueva criatura en Él. Solo ábrele tu corazón y háblale, él te  escuchara; porque “Un corazón contrito y humillado, no rechazara Dios” [Salmo 51:17]

Con Amor

Bendiciones!