domingo, 10 de mayo de 2015

Sé un Joven comprometido con tu Dios (Parte II)

“Si aun no has leído la 1era Parte, te invito a hacerlo y a dedicarte unos días a la Meditación y Aplicación de ella; ya que lo que se espera lograr no es solo saturarnos de información sino aplicarla a nuestra vida para Iniciar nuestro Compromiso con el Señor, Recordando que todo es para Su Gloria”.

En la primera parte, mencione 3 elementos fundamentales que deben ser cultivados en la vida de todo Creyente e hice énfasis en uno de ellos: -La Oración-

¿Qué tal les fue con ese elemento y su aplicación? – Me gustaría mucho que dejaran su experiencia acá (en los comentarios). Recuerden que estamos para animarnos y apoyarnos.

Hoy continuaremos con el 2do Elemento:

"La lectura de la Palabra de Dios"

“Para muchos jóvenes hoy día, leer no es muy interesante, puede resultar tedioso y hasta aburrido; pero este elemento es mucho más que el simple hecho de leer.

La lectura de la Palabra de Dios es “escuchar su voz” así de simple.

Una vez escuche de un gran siervo de Dios decir: “Cuando abres la Biblia Dios abre su boca”. Por lo tanto no es cualquier cosa. Es decir, que cuando tu abres la Biblia Dios abre su boca para enseñarte, instruirte y guiarte en cada cosa que hagas. Wow! No te parece asombroso este hecho?

El Salmo 119:9 me resulta muy interesante y quiero compartirlo en esta ocasión. El Salmista hace una pregunta e inmediatamente presenta la Divina respuesta.
<< ¿Con qué limpiará el Joven su camino?
¡Con guardar tu palabra! >>

El Comentario Bíblico de-Mathew Henry- hace el siguiente aporte:

“Vemos, pues, que solo la palabra de Dios puede conservar puro el corazón de los jóvenes. No sirven para ello ni las leyes de los Reyes (aunque sean necesarias para la observancia del orden y de la moral exterior) ni los principios morales de los filósofos”.

Pero ¿Qué significa guardar? ¿Cómo podría yo guardar la palabra de Dios?

El Diccionario –Larousse- nos presenta lo siguiente:
*Cuidar y custodiar algo.
*Tener cuidado de una cosa o persona, o vigilancia sobre ella.

Ahora en cuanto a guardar la palabra de Dios aplicando estas definiciones, sería decir que debemos tener cuidado sobre ella y vigilarla para ponerla por obra. En otras palabras,sería aplicarla a nuestra vida teniendo sumo cuidado sobre la correcta aplicación de ella.

Pero ¿Cómo aplicarla si no la conozco? ¿Será posible eso? 

Sino la lees ni vas a ella a buscar su dirección sería completamente imposible aplicarla en tu vida correctamente.He aquí el punto clave de esta segunda parte: Reconocer cuan indispensable es leer, estudiar, meditar y aplicar la palabra de Dios, siendo ella viva en nuestros pensamientos, comportamiento y vida.

Hoy en día hay muchísimas formas de tener acceso a ella. Debido a los avances tecnológicos podemos llevarla a todo lugar sin problema: Celulares inteligentes, Ipods, laptops etc. Tratemos por tanto añadir a nuestra lista de Hábitos la Lectura de la palabra de Dios y procuremos con diligencia ponerla por obra. No siendo solo oidores, sino hacedores y veras como tu vida será Transformada y como tu deseo por el Señor -con la Oración y la Lectura- será cada vez más grande y fuerte.

En medio de esa adaptación y proceso vendrán muchas pruebas; el día no te rendirá, estarás cansado(a), desanimado(a), estresado(a), no tendrás para nada ganas si quiera de pensar mucho menos de leer.

Recomiendo que en esta situación recuerdes “Mateo 11:28: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” [RV-95]

Observen que este pasaje nos enseña que aun en medio de las cargas que podamos estar llevando nos dirijamos hacia el Señor y las entreguemos a sus pies.

       Toma un tiempo para Orar al Señor (cuéntale todo lo que esté en ti, angustias,   preocupaciones, tristezas, desilusiones etc.) pero por nada permitas que todo eso te     aparte del Señor ni le quite a Él, el primer lugar.

      Alábale por quien es Él, y por lo que ha hecho en ti. NO Quejándote de lo que te puede faltar, más bien mira lo que has recibido y veras que es más de lo que has pedido. ¡Allí tendrás muchísimas razones para agradecerle!

Recuerda: Cada día es una nueva oportunidad –No la desperdicies-

Entonces amado(a), comienza a dar los primeros pasos en tu Compromiso con Dios. Él te ayudara, no lo dudes. Solo debes esforzarte y ser valientes. [Josué 1:9]

Citas Bíblicas utilizadas:

Salmo 119:9¿Con qué limpiará el Joven su camino? ¡Con guardar tu palabra!”
Mateo 11:28“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar
Santiago 1:22Sed hacedores de la Palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos
Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas


Salmo 37:4
“Deléitate así mismo en Jehová y él te concederá
las peticiones de tu corazón”



Sé un Joven comprometido con tu Dios: