¿Realmente sigues a Jesús tal como él lo
exige?
Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de
mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame” [Lc 9:23]
Podríamos desarrollar este pasaje de la
siguiente manera, considerando que Jesús nos ordena a:
1) Negarnos a nosotros mismos
2) Tomar (cada día) la cruz
3) Seguirle “lo que implica dejar atrás
nuestra antigua forma de vida”
Entonces:
Primero: Nos negamos a nosotros mismos cuando el (YO) pasa a ocupar un
segundo lugar, donde nuestras prioridades son las de Dios y el buscar el bien
de nuestro prójimo está por encima del propio.
Segundo: “Tomar la cruz en este caso es la disposición con que el verdadero
discípulo de Cristo ha de seguir a su Señor y estar listo para morir, si es
preciso por su causa” [Mathew.H]
En otras
palabras, es estar dispuestos a padecer cada día por la causa de Jesús, si es
necesario enfrentarnos a dificultades a cambio de mostrar en nuestra vida el
carácter de Cristo. Sea cual sea la situación que enfrentes, ya sea en tu
trabajo, universidad; se debe reflejar en ti el amor de Dios y observar si realmente Jesús actuaria de esa forma en tu lugar.
Tercero: Una vez que las prioridades de Jesús sean las nuestras y estemos
dispuestos a padecer y reflejar el amor que Dios ha derramado en nuestros
corazones, es entonces donde podremos seguirlo verdaderamente.
"Seguir a Jesús implica dificultades y
sacrificio, y a menos que no estemos dispuestos a pasar por todo esto, no
estaremos listos para ser su seguidor"
Jesús
le dijo a la gente que creyó en él:
—Ustedes son verdaderamente mis
discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; [Juan 8:31]
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