lunes, 13 de julio de 2015

Buscando la madurez emocional

Ella era una chica tímida que iba todos los domingos al servicio dominical, hacía su devocional todos los días bien temprano en la mañana, mantenía una buena relación con el Señor mediante la oración, inclusive su manera de vestir y hablar agradaba a Dios. Era vista por todas las personas de la iglesia como una sierva temerosa bajo los ojos del Señor. 

No era una cristiana pasiva; servía al Señor en su iglesia de manera frecuente con mucha alegría y humildad, era una chica que todo hombre de Dios desearía tener.